NIÑOS CON INQUIETUDES CIENTÍFICAS

Planteadas desde el juego, la ciencia y la técnica, no tienen por qué ser un “cuco”. Un instituto neuquino abrió por primera vez este 2018 talleres para chicos de entre 6 y 13 años que quieren diseñar, programar y fabricar juguetes o máquinas robots.

Despertar vocaciones

Un robot abeja que gira alrededor de una flor y convierte al proceso de la polinización en una aventura en 3D es el primer proyecto que cristalizaron los chicos del grupo “exploradores” (6 a 7 años) a partir de sus propios conocimientos y bajo la guía de los docentes.

“Estamos buscando despertar vocaciones científicas y técnicas”, dice Sonia Sansot, directora académica del Instituto Tecnológicos Patagónico (ITP) de Neuquén, al referirse a esta propuesta de talleres de robótica, implementados hace cinco meses.

La complejidad está graduada en función de grupos de edades:

Exploradores, de 6 a 7 años.

Constructores, de 8 a 10.

Creadores, de 11 a 13.

“Se plantea un disparador que es una cuestión a resolver y la idea es que los niños puedan desarrollar –con distintas piezas y motores, sensores, rodamientos y engranajes– una forma de resolución creativa a ese problema”, explica Sansot acerca de la modalidad con que se trabaja.

De todos modos –acota– las edades no son restrictivas. “En realidad, los grupos los vamos armando en función de las capacidades de los niños”.

Los conocimientos de las distintas áreas se integran “porque para poder hacer algunas cosas necesitan cálculos de matemáticas, para otras de física o el pensamiento computacional a través de la programación”, comenta Sonia.

Los talleres son de una hora y media por semana a lo largo de un mes. Luego los grupos se van modificando en función de la cantidad de proyectos que se trabajen. “Ahí se establecen los tiempos, en algunos casos es un mes en otros dos, todo eso a lo largo de un año lectivo”, precisa la directiva.

El ITP es un instituto terciario técnico de gestión privada, que además de carreras de formación técnica viene desarrollando capacitaciones en oficios y su última incursión es en el área de la robótica pensando sobre todo en los niños y adolescentes.

El año próximo piensan implementar dos grupos más que serán los “diseñadores” y los “programadores” para adolescentes entre los 14 y los 17.

 

En números

25

niños son los participantes de los diferentes proyectos, de acuerdo a las edades y capacidades manifestadas.

Una tendencia educativa que crece

 

Datos

En Roca, esta práctica se concreta con unos emprendedores privados que lideran Sektor 5, una empresa tech que funciona como un laboratorio de informática, donde diseñan, imprimen en 3D, implementan la robótica e investigan todo el tiempo. Además supieron crear un espacio áulico en la misma empresa donde comparten la ciencia y la tecnología con chicos bien chicos.
Jorge Luciano Galván (36), Miguel Muñoz (26) y Andrés Stucchi Kairuz (36), diseñadores industriales, son entusiastas de compartir sus saberes científicos con los más chicos en esta tendencia “makerspace” (hazlo tú mismo) con resultados gratificantes.
“Apostamos a los más pequeños emprendedores interesados por las nuevas tecnologías porque el futuro depende de ellos”, dijeron a “Río Negro”.
“Desde nuestro espacio, con la modalidad de Aulas de Robótica, logramos albergar, enseñar y entusiasmar a los más chicos por la ciencia y tecnología, mostrarles cómo darle un uso correcto. Los más pequeños, ellos para nosotros son el pilar del futuro inmediato, captan rápidamente por lo que tienen tal facilidad con las herramientas y con las cuestiones técnicas que nos sorprende gratamente y a más de uno que se entera de esta actividad que realizamos, es increíble cómo se divierten y aprenden, convierten lo difícil en fácil, están en todos los detalles por lo que son muy curiosos, los resultados son sorprendentes. Ojalá esto se replicara en otros ámbitos de formación temprana”, opinan.

 

Fuente: https://www.rionegro.com.ar/ninos-con-inquietudes-cientificas-CF5979040/