Las nuevas generaciones valoran la inmersión cotidiana y permanente que posibilitan los dispositivos digitales (en tanto prótesis electrónicas), con todo lo que significa la aceleración de la velocidad, la deslocalización, la instantaneidad y la indiferenciación entre lo privado y lo público. Sin embargo, relacionarse “naturalmente” en redes, mediante el uso intensivo de dispositivos digitales o aplicaciones web, puede resultar insuficiente para promover una participación plena en la sociedad del conocimiento.
